Leonardo Padrón llama “Epidemia”
a uno de los capítulos en su libro Kilómetro Cero, donde figura diversas
situaciones que no están lejos de nuestra realidad; sino más bien es como mirar
como un pincel pinta escenas de
cualquier Venezolano que se topa con el irrespeto, la violencia, la
delincuencia, entre otros, una mujer que
sufre el irrespeto y lo primero que brota de su frustración son los insultos
coloquiales, detonaciones interrumpen en autopistas, la difusión de mensajes en
las redes sociales se propagan sembrando el odio.
El Poema de Szymborska titulado “El Odio” reseña “Mira que eficiente es todavía, como se mantiene en forma, el odio en nuestro siglo. Que fácilmente salta los más altos obstáculos. Que rápido se abalanza sobre nosotros”. Y Sigue argumentando Leonardo Padrón “Se me cruza el país en la mirada, lo aparto de un manotazo. No es fácil. Por todas partes siento un olor a acre. Veo los síntomas de una epidemia. Tú me desprecias, Yo te ofendo, todos nos insultamos. Es como si el país entero hubiera comido del mismo plato envenenado. Como si la toxina de la furia navegara irremediable por nuestra sangre. Y es que parece que algo está transfiriéndose y no hemos querido caer en razón, el odio y los impulsos deambulan manejando como títeres a muchos, gritando en los semáforos a quien se descuida en su auto o golpeando los volantes y publicando en la cabina su profunda molestia, sacando armas y detonándolas en inocentes y aun con tanta facilidad publicarle a otro su descontento ante sus posiciones, el odio es un antivalor y debe ser remplazado por la bondad, el respeto y aun hacer uso del dominio propio y buscar soluciones antes de ceder a los altos impulsos que nos pueden llevar a cometer aun los más absurdos eventos.
La Biblia señala “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad” Proverbios 16:32
El Poema de Szymborska titulado “El Odio” reseña “Mira que eficiente es todavía, como se mantiene en forma, el odio en nuestro siglo. Que fácilmente salta los más altos obstáculos. Que rápido se abalanza sobre nosotros”. Y Sigue argumentando Leonardo Padrón “Se me cruza el país en la mirada, lo aparto de un manotazo. No es fácil. Por todas partes siento un olor a acre. Veo los síntomas de una epidemia. Tú me desprecias, Yo te ofendo, todos nos insultamos. Es como si el país entero hubiera comido del mismo plato envenenado. Como si la toxina de la furia navegara irremediable por nuestra sangre. Y es que parece que algo está transfiriéndose y no hemos querido caer en razón, el odio y los impulsos deambulan manejando como títeres a muchos, gritando en los semáforos a quien se descuida en su auto o golpeando los volantes y publicando en la cabina su profunda molestia, sacando armas y detonándolas en inocentes y aun con tanta facilidad publicarle a otro su descontento ante sus posiciones, el odio es un antivalor y debe ser remplazado por la bondad, el respeto y aun hacer uso del dominio propio y buscar soluciones antes de ceder a los altos impulsos que nos pueden llevar a cometer aun los más absurdos eventos.
La Biblia señala “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad” Proverbios 16:32
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