Amales como Jesús…
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de
beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo
y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a mi” Mateo 25:35-36
Cuando pienso en la compasión, la
solidaridad y el amor viene a mi recuerdo una vecina que insistentemente señalaba un
texto de la biblia en tono preocupante: -“por la maldad del mundo el amor se
enfriara” y seguía argumentando: -“entonces que será del mundo si el amor se
desvanece, que sucederá con nosotros” otras veces afirmaba ante situaciones: -“eso
pasa porque el amor se está acabando” en las reuniones de compartir reíamos al
ver que en medio de todo, mantenía un deseo: “que el amor no se extinguiera y que la verdad
de Jesús que acompaña su inmenso amor por la humanidad permaneciese como una
herencia en los hombres”; no fuera de la realidad está el hecho de ser llamados
a dar de lo que de gracia hemos recibido.
Lo real es que vivimos en una
sociedad que cada día crece y con ello la delincuencia, la maldad, el odio, las
guerras, los pleitos, los malos deseos, hechos atroces que se narran en las
noticias convencen a la gente que debe ser más desconfiada y frívola ante un
llamado de buen samaritano, esto hace que los corazones se vuelvan témpanos de
hielo y se ausente el valor de la solidaridad donde se pudiese aplicar. Quizás
todo esto pueda estar sucediendo a tu alrededor pero una cosa cierta es que
Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del
mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende
una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a
todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en
los cielos” Mateo 5:14-16.
"Solo un corazón indolente e indiferente insistirá en ser ciego, sordo y mudo a la necesidad" M.A.
Punto de Acción: ¿Cómo reaccionas
cuando ves al necesitado? ¿Sientes que tienes un corazón sensible?
Reflexión: Necesitamos armarnos
de amor que cubre multitud de faltas y seguir siendo esa luz que llega para
iluminar el lugar y la sal que da sabor. Cerca de ti quizás camina un sediento
dale agua, quizás un hambriento dale de comer, quizás un enfermo desatendido bríndale
atención, un desalentado dale palabras de ánimo, un desnudo vístelo.
Oración: Amado Dios aunque tu
palabra dice que vendrán días malos yo no quiero cesar de ser luz y sal,
ayúdame a ser un instrumento útil en tus manos que marque la diferencia e
influencie a otros ante la necesidad de ayudar a nuestro prójimo.
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